Cuento:
Aprendiendo a
vivir
POR:
Ricardo Dávila Díaz
José Antonio Rosas García
Darío Pérez Montero
Soy Ricardo Davila, el mejor deportista que México haya
tenido; a lo largo de la historia, he conseguido veinticuatro medallas, de las
cuales veintiuno son de oro, dos de plata y una de bronce. Parece gracioso
mencionar y señalar como obtuve todas estas medallas, puesto que sólo he asistido
a tres juegos olímpicos. Se han puesto a pensar por qué México no ha hecho
buenos papeles en los dichosos juegos olímpicos, si en los juegos panamericanos
nuestro país obtiene tantas preseas como Canadá y Cuba, es muy fácil. Todo
comienza cuando antes de salir del aeropuerto no falta el discurso de despedida
en el que se dice “lo importante no es ganar sino competir” por lo que nuestros
deportistas obtienen puestos no tan buenos, pero en mis primeros juegos olímpicos me encontraba en el baño y no pude
escuchar esta frase, por lo que terminé en primer lugar en todas mis
competencias, pasando por encima de competidores de alto nivel, obteniendo sólo
ocho medallas olímpicas, por cierto, todas de oro. Pero mi sorpresa creció
cuando al llegar a la villa olímpica, todos mis compañeros e incluso el dichoso
sujeto que da los discursos de despedida me había regañado por no haber hecho
caso a las indicaciones dadas, sin darse cuenta que en México una turba llena
de felicidad exclamaba mi nombre proclamando un coro nacional; con decirles que
en el momento en que llegamos todos los atletas a México me habían hecho una
estatua; debo decirles que salí en todos los periódicos, noticieros, estaciones
de radio, etc. Siempre llevaba conmigo mis ocho medallas y a todos los lugares
a los que iba, mostraba mis preseas.
Un día, al llegar a mi casa me encontré con el casero, el
que me pedía mis cuentas del mes, yo le mostré mis medallas teniendo la
esperanza de que se iría complacido, pero él lo que quería era cobrarme, -“discúlpeme,
pero no he trabajado y no tengo dinero para pagarle, por favor le pago el
siguiente mes”. Furioso se fue aquel
hombre, azotando la puerta, entonces me di cuenta
que tenía que ocuparme más del trabajo y menos del deporte, pero, de dónde
podría conseguir dinero, así que decidí empeñar mis medallas, vaya que me
sirvieron durante mucho tiempo, estuve viviendo de los frutos de aquellas
olimpiadas; después trabajé en la ferretería de mi primo, en la que llegaba
mucha gente preguntándome si iría a los próximos juegos olímpicos, que serían
en la ciudad de Madrid. Siempre respondí positivamente, así que me dediqué a
entrenar y, por supuesto, a trabajar. Llegado el día de partir de México a
Madrid, me salí para no oír el discurso de despedida, sabiendo que era la clave
de mi éxito; en mi primera competencia quedé en tercer lugar, fui vencido por
dos estadounidenses, no lo podía creer, mi mala suerte fue creciendo, debido a
que sólo conseguí una medalla de oro y tres de bronce en estos juegos. Algo
había pasado, al recordar aquel discurso: “lo importante es competir y no
ganar”, supe que necesitaba mejorar, si es que deseaba obtener mejores
resultados, pues una o dos medallas no caerían mal. Regresé al viejo vivir,
sólo que esta vez me propuse muchos retos: uno de ellos era conseguir de nueva
cuenta resultados positivos, para así poder ganar nuevamente el afecto de mi
gente. En los próximos juegos olímpicos de Lisboa, obtuve excelentes
resultados, y entendí que con trabajo y empeño todo se puede lograr; es por eso
que tengo que volver a trabajar.
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ResponderEliminareste cuanto me parece muy interesante puesto que habla de sueños genial amigo guapo!!!!
ResponderEliminarque padre cuento!! arriba ricardo:)
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ResponderEliminarBueno, lindo cuento, sin contar que un chavo en autoacceso me ha obligado a ver este archivo mientras yo veia videos en Youtube del trailer de Rec 3, pero esta interesanta.. Posdata para la chava de arriba, los comentarios no se hacen para ligar! xD
ResponderEliminargenial cuento muy bueno arriba richi si!!!
ResponderEliminarBuen Blog niños!!!! me gustó su cuento y su mito interesantes...!!! ojala y sigan trabajando y publican aun mas cosas... que bueno que también escriban reseña....buen trabajo...
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